Los distintos componentes de un vehículo son los que garantizan no solamente su funcionamiento, sino la seguridad de su utilización. En esta ocasión, queremos hablar especialmente del sistema de frenos y la importancia que radica en el mantenimiento de este.
Si bien el sistema de freno de un vehículo es algo complejo e incluye diferentes partes, no es complejo de mantener. Pero sí es importante acudir a profesionales para la revisión e identificación de problemas en el sistema de frenos del vehículo.
¿Qué es el sistema de frenos?
Cuando hablamos del sistema de frenos, estamos haciendo referencia al sistema de un vehículo que permite reducir la velocidad o detener el auto por completo, cuando este está en marcha. El sistema de frenos implica necesariamente un proceso de transformación. En el cual la energía mecánica del movimiento se convierte en calor, generado a partir de la fricción del accionar ejercido por el pedal de frenos.
El funcionamiento del sistema de frenos parte de la ley de inercia, es decir, un cuerpo capaz de ponerse en contacto con otro en direcciones opuestas. Así, se da la fricción, quien se opone al movimiento del cuerpo hasta lograr detener el vehículo.
¿Cómo mantener en buen estado el sistema de frenos?
Las claves para mantener en buen estado el sistema de frenos son las siguientes:
Conducir de forma suave
La forma en que se conduce el vehículo tiene un importante impacto en los diversos componentes internos y el mismo sistema del carro. Por eso, una forma de ralentizar el desgaste de los discos del sistema de frenos es conduciendo suavemente, evitando los frenados innecesarios. Además, es fundamental evitar conducir con peso excesivo, porque puede representar una mayor carga para el sistema de frenos en cada detención.
Reponer las piezas cuando es necesario
No todas las piezas del sistema de frenos se desgastan de manera uniforme y al mismo tiempo. Por eso, una de las razones para acudir a mantenimientos periódicos tiene que ver con identificar las piezas que están desgastadas y necesitan un cambio. Ir cambiando paulatinamente las piezas dañadas o desgastadas es lo que va a permitir que el sistema de frenos general funcione en buen estado por más tiempo.
Cambiar el líquido de frenos
El líquido de frenos es uno de los componentes más importantes del sistema de frenos de un vehículo. Esto se debe a que actúa como mensajero entre el sistema de frenos y el conductor que lo acciona. Este líquido se estima que debe renovarse cada 40.000 kilómetros, aunque eso dependerá del estado del vehículo y siempre es conveniente acudir por el diagnóstico profesional para evaluar el tiempo adecuado. Hay que tener en cuenta que el líquido de frenos atrae humedad, pudiendo ser muy dañina para el resto de los sistemas y en particular para los componentes metálicos que pueden corroerse.
¿Por qué es relevante el mantenimiento del sistema de frenos de un vehículo?
Algo que se debe tener en cuenta es que los frenos no son los únicos responsables de detener el vehículo cuando el usuario los acciona. También es importante hacer referencia a la fricción de las llantas contra el suelo, pues esta es la que interrumpe el movimiento del vehículo. Lo que los frenos hacen, en realidad, es evitar que las ruedas patinen.
De la misma manera, tanto los discos como las pastillas del sistema de frenos son los que se encargan de crear la resistencia necesaria para poder provocar la acción de la fricción. Es esta diversidad de movimientos, lo que hace que discos empiecen a gastarse con cada frenada. Corriendo el riesgo de que los frenos empiecen a funcionar menos, llegando a detener el vehículo e implicando un riesgo para la vida y la integridad de las personas que viaja en el carro.
¿En qué momento se debe hacer mantenimiento del sistema de frenos de un vehículo?
Siempre se recomienda que el mantenimiento del vehículo en general se haga regularmente. Pero, en el caso del sistema de frenos, es indispensable acudir al mantenimiento de forma preventiva en pro de detectar inconvenientes con tiempo y solucionarlos antes de arriesgarse en ruta con un desperfecto.
Algunos síntomas a tener en cuenta son:
- Las vibraciones poco comunes, percibidas por el conductor.
- Un sonido agudo que llega de los frenos cuando el vehículo se detiene o cuando se reduce la velocidad.
- Chirridos extraños al momento de encender, parquear o hacer cambios
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